Hoy murió mi tía Amalia Mercader, de más de 90 años.
Además de la tristeza habitual de alguien que vamos a extrañar, está el hecho de que mi tía «Tota» se murió sin poder enterrar a su hijo desaparecido por las dictaduras de Uruguay y Argentina en el marco del Plan Cóndor.
Gracias a los cómplices de los ex MLN, parte del Frente Amplio, y el poder de la dictadura que aún permanece intacto y no se han podido seguir las investigaciones y excavaciones, seguimos sin saber lo que le pasó a mi tío Carlos Alfredo Rodríguez Mercader y sin encontrar sus restos (Esta afirmación se basa en la alineación política que hubo en el último plebiscito y de la «cadena nacional» que iban a ofrecer los familiares y que fuera censurada por los 3 canales de televisión privados – hecho que muy poca gente conoce).
Hoy es un día tremendamente triste para nosotros, para la sociedad uruguaya y para el futuro, ya que la impunidad solo garantiza un futuro de nuevos abusos.
Hoy más que nunca, juicio y castigo a los culpables que aún siguen vivos y libres.
Dejo esta canción que siempre me emocionó mucho y me hace pensar en ella y las otras madres y familiares: