Ayer, luego de muchísimos años de escucharlo, de acompañarlo, de llamarlo para que participe de esta o aquella movilización o marcha, conocí a Daniel Viglietti.

Fue en el cumpleaños de otro nuevo gran amigo, también Daniel, que tuvo lugar el encuentro. Una muy rica comida francesa, un vino tinto muy rico y amenas charlas sucedieron en la tarde-noche del domingo 22 de mayo.

En cierto momento alguien habló de una guitarra, y apareció el eterno amor de Daniel. La tomó con sus manos. Apenas la tocó y comenzaron a salir músicas chilenas, cubanas, argentinas y de por aquí nomás. Allí me enteré que Engler ha sacado un disco y pudimos disfrutar de un canción compuesta en prisión, interpretada por Daniel.

Desesperado por una cámara, conseguí una y traté de captar todo aquel extraño momento para mi. Extraño por inesperado, por lo ameno y por ser una caricia para el alma en este estado complejo por el que estoy atravesando. No faltó el tema Río de los Pajaros de Aníbal Sampayo que logré filmar en su totalidad.

No quería dejar pasar este día sin escribir aunque sea unas breves líneas para esos dos personajes. El músico, tipo de gran humor y carisma, alegre y muy transparente todas características que no había logrado percibir desde  la distancia del escenario. Quería hacerle este breve homenaje en vida, ya que es uno de los pocos grandes que nos quedan. Grande porque siempre estuvo ahí cuando lo necesitamos.

Y Daniel, el ingeniero, mandarle un feliz cumpleaños y felicitaciones por su familia, por su gente y por compartir ese momento con este humilde servidor.

Categorías: Delirio

2 comentarios

Daniel (el otro) · 24 de mayo de 2011 a las 18:13

«… tipo de gran humor y carisma, alegre y muy transparente todas características que no había logrado percibir desde la distancia del escenario.»

Es muy cierto…Y si no se percibe, sin duda es por algo que él dice muy bien en su canción «Por ellos canto»:

mi corteza es aparente,
es un modo de cuidar
mi ternura por la gente.

Otra canción de él que también une en forma maestra lo íntimo y lo universal, lo sentimental y lo político, y que refleja de manera muy justa a su persona es «Mucho poquito y nada».

chus · 25 de mayo de 2011 a las 6:55

creo que ese tipo de situaciones no se olvidan mas….no ti olvides de guardar la filmacion asi la vemos a la vuelta. un abrazo

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